martes, julio 11, 2006

Décima negra tributo al "Santo de la Espada"

Cuando llegó San Martín

Cuando llegó San Martín
sonaron muchas matracas.
Decía una negra vieja:
“Chirimoyero Chancaca”…

En mil ochocientos veinte
Lima patriota se agita,
En cada pecho palpita
Un corazón insurgente.
Sucumbió heroicamente
tupamaro, el paladín,
pero escrito estaba el fin
del dominio chapetón.
Ica vibró de emoción
Cuando llegó San Martín.

Oh, casta de los caudillos
Que se dan sin pedir nada:
Aquel “Santo de la Espada”
burla bombos y platillos;
con ademanes sencillos
pisa la costa en Paracas.
(Disuenan las alharacas
de otros muchos que en la historia
sin aportar mayor gloria
sonaron muchas matracas)

Entra San Martín a Lima,
Huye a la sierra el virrey.
Se da por fin una ley
Que nos absuelve y redima.
Ya todo el pueblo se anima
Y su libertad festeja: ”Que Juana la Beltraneja
Recoja la caña brava,
Pues ya no soy más esclava”
- decía una negra vieja …

Hoy, al sesquicentenario
Del histórico suceso,
La patria acusa progreso
Contra el yugo feudatario.
Y aunque aún el proletario
De ser libre poco saca,
Matemos a la vaca flaca
Comiendo en este “28”
A falta de buen biscocho
“Chirimoyero, Chancaca”…

Don Nicomedes Santa cruz
(Fuente: Decimas y poemas, antología 1971)