miércoles, diciembre 26, 2012

CIEN AÑOS DE MADRE DE DIOS

"El origen de Madre de Dios tanto como su historia están asociadas a la explotación de recursos y por lo tanto a episodios de violencia y contaminación. Antonio Zapata nos presenta un breve análisis de la utilidad económica de esta región desde la perspectiva histórica.
Aun no se ha comprendido que la verdadera riqueza de Madre de Dios se encuentra en su biodiversidad (flora y fauna) muestra de ello son la Reserva de Tambopata y la Reserva Nacional del Manu, ademas de su diversidad paisajística atractiva para el turismo..."  


En diciembre de 1912, el gobierno de Guillermo Billingurst elevó Madre de Dios a la categoría de departamento. En ese momento,  estaban llegando a su fin treinta años de auge del ciclo del caucho.
Las gomas habían transformado la selva, generando su violenta incorporación a la heredad patria. Hasta entonces, Madre de Dios era habitada por grupos étnicos amazónicos y el estado no se había hecho presente. Pero, al inventarse la vulcanización del caucho, empezó el ciclo gomero, inicialmente en Brasil y al llegar al Perú, primero alcanzó a Loreto y llegó tarde a Madre de Dios.
El mismo río era mal conocido y circulaban noticias vagas sobre su curso. El famoso Carlos Fermín Fitzcarraldo realizó un descubrimiento clave, que permitió recorrer la hoya del río Madre de Dios. Los caucheros llegaron con él, recogiendo el jebe que se hallaba en bosques naturales; no lo sembraban, tampoco cuidaban el árbol, dependiendo el tipo, lo sangraban o lo derribaban para extraer el látex. Por lo tanto, no eran sedentarios, sino nómades e iban destruyendo bosques a su paso. Eran grupos liderados por un patrón acompañado por unos treinta peones, que se adueñaban de un pedazo de la selva, antes de mudarse más allá, siempre peleando con los nativos.
El principal problema era mano de obra, no había suficientes trabajadores. Por lo tanto, recurrieron a una vieja práctica selvática, la correría contra grupos étnicos originarios. Hombres armados entraban a las aldeas, matando varones adultos y raptando mujeres y niños. Las mujeres eran empleadas como esclavas sexuales y los niños eran entrenados para luego ser incorporados como peones.
El caucho fue muy destructivo de la ecología y  de los seres humanos integrantes de las tribus amazónicas. Además, se acabó de súbito, cuando los ingleses trasplantaron el árbol a sus colonias de Java y Sumatra. Ahí sembraron plantaciones que eran mucho más eficientes y el precio se vino abajo, terminando con la producción en Sudamérica.  
Luego, Madre de Dios atravesó un largo letargo, hasta que, empezó una nueva fiebre, esta vez del oro. Desde las montañas andinas hasta la cuenca amazónica, en la región existe abundante oro. No está agrupado en vetas sino suelto en pepitas y corre por los ríos. Un sistema de dragas y el uso intenso de mercurio permite recuperarlo. La producción es inmensa, máxime cuando la crisis mundial ha disparado a las nubes el precio del metal precioso.
Nada detiene a las dragas, ni los operativos de las FFAA que se realizaron en el anterior gobierno ni las sanciones a sus operadores políticos, como el célebre “comeoro”, suspendido de su función como congresista. Al igual que en el ciclo anterior del caucho, los perdedores son el medio ambiente y la gente. Los químicos vienen destruyendo la selva, reemplazada por un páramo desértico. Asimismo, los jornaleros de los lavaderos son mal pagados y trabajan sin cuidado alguno. Sólo ganan los dueños del oro, que además fluye bastante por contrabando, burlando impuestos y dejando poco, también para el estado. Así, en el Perú, la periferia expresa crudamente los excesos del modelo de desarrollo.
Pero, levantándose sobre tantos problemas, se hallan notables esfuerzos por recuperar la identidad regional. Por ejemplo, la profesora Ángela Quispe ha publicado una historia local bastante solvente. Asimismo, el club regional en Lima ha estado muy activo y especialmente el comandante Carlos Schiaffino, quien ha recopilado los informes de la Junta Fluvial, que a comienzos de siglo XX, participó dinámicamente de la afirmación peruana en la región. Efectivamente, Schiaffino rescata a los héroes de la primera instalación del estado, ya que durante la era del caucho la región fue disputada con Brasil y especialmente con Bolivia.
A ese ánimo celebratorio de Madre de Dios se ha sumado la Municipalidad de Lima, a través de la galería Pancho Fierro, que ha inaugurado una interesante muestra fotográfica sobre tan alejado y querido rincón de la patria.

lunes, diciembre 24, 2012

MEMORIA SELECTIVA


Esta película peruana, es una denuncia de los excesos cometidos por las Fuerzas Armadas. Fue dirigida por Francisco Lombardi en pleno contexto de violencia terrorista año 1988. 

"La violencia protagonizada por los grupos terroristas y el Estado peruano entre 1980 - 2000, forma parte de la historia reciente de nuestro país. Más de sesenta mil ciudadanos asesinados quebrantaron todo esfuerzo de integración social y política de la nación peruana. Las heridas aún continúan abiertas, sobre las cuales es muy difícil desarrollar los principios básicos de una democracia real. Aún el Estado peruano, no ha dado muestras reales de un verdadero “mea culpa” sobre los crímenes de lesa humanidad que comprometieron a las fuerzas armadas y a los gobernantes de aquellos años. 

Valentín Paniagua tuvo la voluntad política y democrática de reconciliar al Estado con las víctimas de la violencia a través de la “Comisión de la Verdad”. La comisión de la Verdad desarrolló una gran labor, inédita e histórica, pues fue la primera vez que el Estado demostró en la práctica capacidad de escucha, considerando y valorando los testimonios de ciudadanos que padecieron la violencia, principalmente pobres, analfabetos, rurales, marginados. Este esfuerzo académico, humanista y democrático, fue desfigurado años después, fundamentalmente por intereses políticos. Las muertes se convirtieron en controvertidas cifras estadísticas y las recomendaciones de reparación civil en excesivo e inmerecido gasto estatal. 

En los últimos años, el desarrollo económico y la estabilidad política que vivimos han permitido la promoción de libertades propias de un país republicano cuya democracia – tantas veces interrumpida – continua en desarrollo. En este marco, los movimientos terroristas del pasado, han trazado la estrategia de hacer uso de “mecanismos legales” para mantener, justificar y difundir su otrora discurso de odio. Si bien una democracia debe garantizar la libertad de expresión, la misma democracia debe ser implacable con quienes a costas de esta libertad busquen difundir un discurso basado en el odio. Movadef es un colectivo seguidor del pensamiento Gonzalo y claro ejemplo del uso de mecanismos democráticos para legitimar una ideología que recoge lo más sanguinario del maoísmo de Guzmán" Comparto con ustedes este artículo del psicoanalista Jorge Bruce"   


Por: Jorge Bruce

La lectura del proyecto de ley del “Negacionismo de los Delitos de Terrorismo” merece un debate serio, en la medida que pretende legislar acerca de la memoria de los peruanos. El primer punto discutible es que exista una memoria compartida y sólidamente establecida, acerca de los terribles sucesos asociados a la violencia política desatada por Sendero Luminoso. Si bien somos mayoría quienes pensamos que ese grupo terrorista cometió una cantidad atroz de crímenes, especialmente contra personas vulnerables de los estratos más desprotegidos de nuestra sociedad, a quienes decían defender, es legítimo cuestionarse acerca de las condiciones que explican ese acontecimiento.

Lo contrario implicaría una versión acrítica y monolítica, maniquea, en donde Sendero encarna el mal y el Estado el bien. Esta visión simplificadora obviaría la complejidad y precariedad del funcionamiento de la sociedad peruana, en donde desigualdades seculares permitieron el florecimiento del grupo terrorista, pero también fomentaron–y hasta secretamente alentaron- masacres reiteradas a lo largo de veinte años en puntos alejados de los centros urbanos más modernos.

Y aquí surge el segundo punto de discusión. Sendero no fue el único responsable de esos crímenes. El mencionado proyecto de ley cita abundantemente el informe de la CVR, pero lo hace exclusivamente para referirse a los crímenes senderistas. Esto es a lo que aludía al inicio de este párrafo. Tan negacionista es minimizar o borrar los crímenes de Sendero como los de las FFAA. Todo abuso contra los derechos humanos es un crimen, venga de donde venga. ¿Por qué pergeñar una ley solo para un lado de los perpetradores? Hay aquí un peligroso contrabando que conduce a desaparecer, más bien, las masacres cometidas por militares como Telmo Hurtado o el grupo Colina. Al enfocar los reflectores exclusivamente sobre un lado de la historia, se proscribe la comprensión de un fenómeno de altísima complejidad. En esos años atroces se conjugaron los principales males de nuestra Historia.

El racismo, el desprecio por el otro desvalorizado, su invisibilidad, la violencia en el núcleo de una sociedad compuesta por habitantes de distintas categorías. Solo así se explica que durante tantos años pudieran continuar los asesinatos y torturas en la sierra y selva, en el silencio siniestro de la pulsión de muerte.
Esto no se va a solucionar con leyes que prohíban opinar en voz alta. Es obvio que el proyecto de ley tiene nombre propio: Movadef o cualquier otro sucedáneo de Sendero que surja en estos años. Pero se infiltra la intención de desviar la atención para no mirar en dirección de los militares. En ambos casos es indispensable sancionar a los culpables y reparar a las víctimas. No prohibir pensar y discutir, a criterio del juez. Beatriz Sarlo en un texto reciente (“Tiempo Pasado: Cultura de la memoria y giro subjetivo, una discusión”), cita a Susan Sontag: “Quizá se le asigna demasiado valor a la memoria y un valor insuficiente al pensamiento.” Eso es lo que necesitamos: menos leyes y más debate.

martes, noviembre 20, 2012

FAENÓN EN EL PAGO DE BONOS DE LA REFORMA AGRARIA


La Reforma Agraria de Velasco consistió en expropiar los complejos agroindustriales y latifundios (principalmente del norte) y redistribuir estas propiedades entre campesinos organizados en cooperativas y sociedades. Esta expropiación, generó una deuda pendiente con los propietarios (hacendados y latifundistas)  a quienes se les otorgó bonos, a través de los cuales el Estado reconoció la deuda contraída.

Resulta que luego de cuarenta años muchos hacendados murieron y los herederos viendo lejana la posibilidad de cobrar prefirieron vender los bonos a entidades financieras (ver infografía). Estas entidades hicieron un gran negocio, adquirieron los bonos muy por debajo de su costo real, en muchos casos pagando el 20% o menos del valor. Hoy estos bonos están valorizados entre 3 y 8 mil millones de dólares.

El caso ha llegado al Tribunal Constitucional por gestión del Colegio de Ingenieros, quienes exigen el pago de la deuda agraria a precios actualizados y con sus intereses respectivos. En estos días, el Tribunal Constitucional debe emitir un fallo que al parecer será favorable a quienes tienen actualmente la propiedad de los bonos y esto porque el actual presidente del Tribunal Constitucional Ernesto Álvarez hizo un comentario a favor del pago de esta deuda lo cual fue considerado por medios periodísticos y críticos políticos como adelanto de opinión, dejando claro cuál será el fallo del T.C.

Según el presidente del Tribunal Constitucional “No hay adelanto de opinión porque este tema ya ha sido resuelto en el 2001, la obligación del pago es cosa juzgada, lo que se tiene que hacer es ver los mecanismos para llevar a cabo dicho pago con una solución para que el Estado honre sus compromisos” (tomado de entrevista en ATV+) además alerta que de no pagarse estos bonos históricos, el Perú estaría expuesto a denuncias de organismos internacionales.

Lo que llama la atención, es la preocupación de varios funcionarios del gobierno y miembros del Tribunal Constitucional en favor del pago de los bonos agrarios por tratarse de un “problema histórico”, ¿acaso el FONAVI también no es un problema histórico? y hasta existe un referéndum a favor del pago a los trabajadores. Bueno hay una diferencia que evidencia el interés desmedido por el primer caso y la desidia por el segundo. En el primero hay un gran negocio, un faenón y aceitadas que como ciudadanos debemos denunciar. 

Habría que preguntarse también por qué muchos de los jueces del tribunal no son cambiados, a pesar de ya haber cumplido el periodo para el cual fueron elegidos. Según nuestra constitución el Congreso es responsable de la elección de nuevos miembros, ¿que se están esperando?
             

martes, octubre 23, 2012

lunes, octubre 22, 2012

EL FANTASMA SENTIMENTAL

                                                                          EL GENIAL "CARLÍN"

"Definitivamente, el tema del indulto a Fujimori ha desencadenado una serie de gestos y acciones cuyo carácter simbólico invita al análisis. La maquinaría sensacionalista empleada por los fujimoristas, es la misma   que a mediados de los 90', la cual rindió excelentes resultados al momento de justificar o promover acciones políticas. El psicoanalista Jorge Bruce interpreta estos gestos, acciones y mensajes subliminales, que están  aderezando el indulto al ex presidente Alberto Fujimori. "
El ya célebre autorretrato de Fujimori ataviado a la usanza andina, en donde pide perdón de una manera elíptica, es útil para analizar el papel de los afectos en la política. Lo esencial es desmontar la falsificación de ese pedido, para luego subrayar el objetivo de la maniobra. El texto que acompaña a la pintura dice: “Pido perdón por lo que no hice y por lo que no pude evitar”. La ambigüedad de la frase permite variadas interpretaciones.

La más socorrida es que, por un lado, no pudo concluir su tarea y, sobre todo, no pudo evitar los crímenes por los que ha sido condenado. En otras palabras, la corrupción se debe a Montesinos y los asesinatos del grupo Colina también: él es, como lo dijo en el juicio, inocente. Solo se declaró culpable por estrategia. Lo interesante de todo esto es el verdadero sentido del supuesto pedido de perdón: ni una sola palabra sobre el daño causado a la nación con el proceso de envilecimiento corrupto cuyas secuelas continuamos padeciendo, ni tampoco sobre el sufrimiento causado a los familiares de las víctimas que él ordenó matar.
En otras palabras, bajo el paraguas del perdón lo que aparece es una clásica operación de negación: yo no hice nada, estoy injustamente sentenciado.

De este modo apela al sentimentalismo de la opinión pública, a fin de entorpecer el proceso de juzgamiento sereno de los delitos que se cometieron bajo su mando directo. Ese trabajo ya lo hizo de manera irrefutable el Poder Judicial, bajo la dirección de César San Martín, dando al país una experiencia histórica de lo que podríamos llegar a ser como sociedad si hacemos las cosas bien. El fantasma sentimental es conservador y funciona en la inmediatez impulsiva de los afectos: “¡Pobrecito! Después de todo lo que hizo por el Perú, ¿así le pagamos? Es cierto, cometió errores pero sus logros valen más”. Nótese que los crímenes se desvanecen en una bruma alegre y colorida como la del autorretrato. Los muertos y los robos quedan sepultados bajo un alud de sentimientos que llevan al abrazo y al olvido.

Es interesante observar, como lo ha hecho Diario 16, que esta estrategia no parece ser obra de la alta dirección fujimorista. Hace tiempo se habla de una separación política, en la práctica, entre el entorno de Keiko y el comando de la Diroes, en el que intenta resucitar Carlos Raffo. Este aspecto político no debería interferir, sin embargo, en la decisión presidencial respecto del pedido de indulto. El Presidente Humala está indultando a enfermos terminales en los últimos días. No se sabe si lo hace como una manera de notificarles a los fujimoristas de ambos bandos que solo indulta casos límite. O si nos está preparando para ceder a la presión psicosocial.

Con buenos sentimientos se hace mala filosofía, decía uno de mis profesores en la PUCP. Lo mismo podría afirmarse de la política, en donde se requiere el coraje de navegar contra la corriente y la claridad de explicar por qué es indispensable hacerlo así.

viernes, octubre 19, 2012

¿DÓNDE ESTÁ EL TUMOR DE FUJIMORI?


Cuando uno tiene un tumor, se extirpa y se hace analizar por el patólogo para determinar si es benigno o maligno. El patólogo conserva el pedacito de tumor en parafina (el material de las velas) y elige las áreas a estudiar. Lo corta en varias láminas finísimas de seis micras de espesor que se ponen en esos rectángulos de vidrio que todos conocemos y permiten se estudien las láminas del tumor bajo el microscopio para evacuar el informe y saber si hay cáncer.

Para estadísticas, segundas opiniones o evaluaciones posteriores, el INEN guarda todas las parafinas de los tumores de los pacientes a los que se les ha realizado biopsias desde la fundación del hospital (1939). Todas están excepto las de Alberto Fujimori. Hasta el cierre de esta columna, ninguna de las parafinas o láminas del supuesto tumor de Fujimori están en el Departamento de Anatomía Patológica, donde deberían. Ni las parafinas, ni las láminas, ni la historia clínica de Fujimori fueron archivadas donde corresponde. ¿Por qué es importante? Porque:

1) Las pruebas del supuesto cáncer del 2008 han estado en manos de los fujimoristas y sus médicos allegados. 2) Porque los papeles de Informes Patológicos adjuntados al pedido de indulto no son suficiente prueba de que el líder fujimorista ha tenido cáncer. 3) Porque solo un examen de ADN a la parafina del supuesto tumor de 1997 y 2008 de Alberto Fujimori podría dar fe de si tuvo cáncer. Pero esas parafinas y esas láminas están no habidas en el correspondiente archivo del INEN. ¿Dónde están? ¿Quién las tiene? ¿Se atreverán los fujimoristas a someter esas parafinas del supuesto cáncer del 97 y 2008 de Fujimori a la prueba de ADN que confirme que pertenecen a él?

Lo que sabemos, gracias a valientes testimonios como el del reconocido oncólogo Dr. Elmer Huerta (nombrado por el presidente Clinton como miembro del Consejo Nacional de Cáncer; primer hispano presidente de la American Cancer Society; médico e investigador del Washington Hospital Center hace 18 años, una de las fuentes de información médica más confiables en EEUU y AL; tiene un segmento semanal de salud en CNN que se ve en EEUU y AL, y elegido uno de los 100 hispanos más influyentes en EEUU en el 2008) y otros, sin pelos en la lengua ni favores políticos, como el Dr. Luis Solari, además de otros médicos consultados que no se atreven a hablar en público por temor a la embestida fujimorista (como ha hecho recientemente Aguinaga contra Huerta).

Fujimori, hoy, no tiene cáncer. Tuvo cáncer (según Aguinaga y las patologías aún por confirmarse con prueba de ADN a su tumor en la parafina del 97 y 2008). No se señala siquiera en esos papeles lo que es obligación de cualquier oncólogo: el estadio del supuesto cáncer del 97 y 2008.

De las cinco operaciones que ha tenido, las tres últimas no han sido por cáncer. Está, por ahora, libre de enfermedad.

Displasia no es sinónimo de cáncer como los fujimoristas y algunos doctores de mandil naranja han querido hacer aparecer.

La frase “alto riesgo”, que hasta el INEN se sometió a poner en su Comunicado C 001-11, no refiere a alto riesgo de cáncer, sino a alto riesgo de las heridas que le salen en la boca y que no son cancerígenas según las últimas tres operaciones, y aunque fujidoctores y aliados se esmeren en confundirnos.

Cuando en febrero del 2011 el Dr. Huerta escribió en su blog que Fujimori no tenía cáncer, resaltó que se ceñía a la información hecha pública por sus médicos y entorno que hasta entonces nunca hablaron de cáncer. Incluso hizo dos adendas (22 y 24 de febrero) señalando la novedosa información de los médicos que recién decían que Fujimori tuvo cáncer en 97 y 2008. La otra pregunta que cabe es: ¿a un paciente al que le encuentran cáncer le vuelven a hacer recién un examen patológico 11 años después?

Quienes revisen los requisitos del indulto no deben basarse solo en papeles. Debemos exigir que aparezcan las parafinas de los supuestos tumores de Fujimori y se les realice la prueba de ADN que confirme que pertenecen a él.

sábado, octubre 06, 2012

¡Chino, chino, chino!



“En una democracia se garantiza la vida y dignidad humana aun para aquellos condenados por el sistema judicial. El indulto, es un mecanismo que corresponde al poder ejecutivo y que se emplea en casos donde la vida humana se encuentra al límite de su existencia; en estos casos el Presidente de la República concede la suspensión de la condena para brindar una muerte honrosa y digna al sentenciado. El caso de Alberto Fujimori no se ajusta a los fines del indulto, por varias razones… Antonio Zapata enfatiza en su artículo, el riesgo de un indulto -en caso de darse- sin condiciones a Fujimori… Además del daño que generaría a la democracia”  
Miércoles, 03 de octubre de 2012
Alberto Fujimori continúa siendo una figura del escenario político actual. No es alguien que haya pasado, sino que aún tiene capacidad personal de operación política. Si sale indultado sin condiciones, seguramente será figura clave de la campaña presidencial del 2016. Por ello, aún es prematuro para ensayar un balance sereno de su trayectoria política. Las pasiones que despertó no han amenguado; por el contrario, en estos días, están alcanzando el paroxismo.
Pocos como Fujimori registran una carrera tan compleja, plena de altibajos y enormemente desigual. En contra, tiene uno de los récords de venalidad más elevados de la historia nacional, habiendo despilfarrado los dineros de la privatización en corromper a medio país. Asimismo, usó el asesinato y el abuso de los DDHH como estrategia gubernamental, no vacilando ante el golpe de Estado y la destrucción de la débil democracia nacional. Dirigió una maquinaria política temible: cleptocrática y autoritaria. En realidad, Vladimiro Montesinos fue su criatura, nunca hubiera llegado sin su concurso. Nada tan malo en los últimos cincuenta años.
Pero, al encontrar al país en una situación límite, tuvo sentido para ordenar la casa y terminó con la hiperinflación heredada del primer gobierno de García. Asimismo, durante su mandato, la policía capturó a Abimael Guzmán, terminando con la primera guerra senderista. También firmó la paz con el Ecuador, cerrando el principal problema histórico de límites de la república peruana. Su haber no compensa, pero reduce el peso del debe.
¿Cómo juzgar una combinación tan desigual? En primer lugar, dejando constancia que es la base para los sentimientos encontrados que genera su presencia política. Sus hinchas y quienes lo detestan se fijan solo en un lado de su trayectoria; lo aprecian de perfil, el que prefieren, desconociendo su segunda personalidad. Pero Fujimori, como el Jano de la mitología griega, es un ser de dos rostros.
El punto de partida es aceptar el paquete entero porque este tipo de individuos es frecuente en el Perú. Disponemos de bastantes casos de personalidades complejas, cuya trayectoria está llena de aciertos y maldades. Lo óptimo y lo pésimo frecuentemente viene junto en nuestro país.
Una vez que se asume el balance de Fujimori como conjunto, el siguiente paso consiste en valorar sus elementos. Lo peor que hizo fue destruir la confianza ciudadana en el Estado. Después de su mandato, la gente piensa que los políticos son abusivos y ladrones, que la actividad política en sí misma es obra de individuos intrínsecamente deshonestos. Al robar y matar por razones de Estado, Fujimori quebró el respeto esencial del ciudadano con el Estado. Luego, aflojó mucho el control social y se han soltado los jinetes del Apocalipsis: el narcotráfico y la delincuencia.
Mientras que, sus logros son estructurales, tienen menos que ver con la gente y más con los modelos de crecimiento. Sacó al Estado peruano de grandes problemas, pero sembrando una desconfianza atroz que hasta hoy lo corroe. Inició una etapa de crecimiento, pero promovió un prototipo egoísta, desconfiado y al borde de la ilegalidad. La economía crece, pero sin logros colectivos, reproduciendo la ventaja personal como rasero de las cosas. Desde Fujimori, nadie cree en nadie. Se perdió la noción de patria y servicio al Estado.
El indulto que se está cocinando será una mala noticia para las fuerzas democráticas. Fortalecerá la impunidad y abrirá las puertas a quienes como Fujimori actúan empleando al Estado como botín personal. Pero, peor sería que saliera sin condiciones. Al oponernos a su indulto, no descuidemos sus condiciones, si efectivamente se concreta. En ese caso, lo esencial es separarlo del juego político.
Al pedir indulto, la familia Fujimori está reconociendo que cometió delito. Si el presidente Humala perdona el cumplimiento de la sanción, que no olvide la pena. Fujimori debe quedar fuera de los asuntos de Estado, puesto que abusó del poder más que nadie.

martes, septiembre 25, 2012

LA CVR: HISTORIA, MEMORIA Y POLÍTICA



Ciertamente el gobierno de Fujimori perjudicó considerablemente el desarrollo de nuestra democracia… Aun así, esta se abrió paso a través de la CVR (Comisión de la Verdad y Reconciliación), la cual se convirtió en una experiencia democrática sin precedentes en nuestra historia pues se puso en  práctica la capacidad de escucha, validando testimonios de centenares de peruanos agredidos por el terror senderista y las fuerzas armadas en la misma proporción. Sinesio explica brevemente las motivaciones de los detractores de este gesto democrático.
POR: SINESIO LÓPEZ JIMÉNEZ 

Para construir el futuro es necesario cambiar el pasado. La forja del porvenir requiere la construcción de una memoria. Ambos (pasado y futuro) se construyen en el presente a través de la política. La historia se hace, en gran medida, en la política, espacio por excelencia en el que operan la virtud y la fortuna, eso es, las mejores capacidades humanas y la incertidumbre. La política es, en ese sentido, una interminable aventura en la que los hombres y las mujeres crean la historia apelando a las capacidades más excelsas para domesticar la incertidumbre y hacerla predecible.  La política (o la lucha por el poder) se despliega, a su vez, en diversos escenarios temporales (el pasado, el presente y el futuro)  y espaciales (la economía, la sociedad, la cultura, el Estado, las instituciones, las regiones, etc.). La batalla por la memoria es un momento de la larga lucha por forjar la historia del país.
Los lectores que hayan logrado sobrevivir al párrafo anterior pueden entender entonces la encarnizada batalla y las pasiones encontradas que desata la CVR.  Esta es, por un lado, una requisitoria brillante contra las fuerzas del terror (Sendero Luminoso, el MRTA y el terrorismo de Estado) y las condiciones (económicas, sociales, políticas y culturales) que las generaron y, por otro, la forma como las fuerzas democráticas recuerdan uno de los traumas mayores de nuestra historia republicana. La CVR es la forma democrática de recordar la época del terror (1980-1992). Ella es la memoria democrática de los horrores del terror. Se entiende, por eso, la furia desplegada por las fuerzas no democráticas (el fujimorismo y las derechas de la caverna) contra la CVR. 
La CVR surgió en una coyuntura política especial en la que, por un lado, habían sido derrotadas no sólo las fuerzas del terror sino también las fuerzas no democráticas (el fujimorismo y sus aliados) que emergieron, se desarrollaron y pervirtieron gracias a la violencia terrorista y, por otro, habían triunfado las fuerzas democráticas (el gobierno de transición de Paniagua, el toledismo, el Apra, AP, el PPC, las izquierdas y un sector de la derecha mediática). El fujimorismo había construido una memoria oficial en la que aparecía él, Montesinos, y su mafia como las fuerzas victoriosas. En esa memoria no aparecían la DIRCOTE, el GEIN, las rondas campesinas ni las fuerzas democráticas que, con aciertos y errores, se fajaron contra las fuerzas del terror. 
Con la defección de Humala ante las fuerzas de la derecha y las ambigüedades de su gobierno en la defensa de los derechos humanos la situación política ha cambiado y ofrece al fujimorismo y a sus poderosos aliados de hoy la oportunidad para cuestionar a la CVR. El fujimorismo ya no está aislado sino que es la segunda fuerza electoral y parlamentaria, cuenta con el  apoyo del Apra, de la derecha económica y mediática  y cree que tiene la fuerza suficiente para revertir los resultados de la CVR y borrar la corrupción y los crímenes del pasado. La lucha por la memoria y por la historia retorna por el lado de la política. Que vuelva a ganar la verdad, la justicia y la libertad. 

lunes, marzo 19, 2012

NO AL COLEGIO DE HISTORIADORES

TOMADO DE DIARIO LA REPÚBLICA 14 /03/ 2012
POR: ANTONIO ZAPATA
Días atrás, la Comisión de Educación del Congreso ha aprobado el proyecto de ley 637/2011-CR para la creación de un colegio de historiadores. Es la segunda insistencia legislativa, puesto que el año 2009 ya se presentó un proyecto semejante que tuvo que ser retirado. El punto de partida es que los historiadores no hemos sido consultados y una buena parte no estamos de acuerdo. No se entiende por qué los congresistas insisten en leyes que los supuestos beneficiarios ya han criticado.

Para empezar la consulta. La comunidad de historiadores es pequeña; en todo el país, apenas son ocho las universidades donde se enseña la carrera. Fácil es escucharnos porque somos un grupo sencillo de convocar; pero, la Comisión de Educación no lo ha hecho y tampoco lo hizo la vez anterior. Es más, en esta oportunidad, el proyecto es secreto, puesto que la página Web del Congreso deja constancia de su aprobación, pero no lo publica.

Luego los argumentos. El punto principal es la condición abierta de la historia, que se enriquece con la participación de otros profesionales. Se encuentra abogados que escriben sobre historia del derecho y enseñan esa rama en la universidad. Igualmente hay arquitectos que dictan historia del urbanismo y médicos historia de la salud. Incluso en cada pueblo se halla un historiador local, que normalmente es un maestro de escuela. ¿Qué ocurriría con ellos? ¿Se les prohibiría la enseñanza? Eso planteaba el proyecto del 2009, “reservar la práctica de la historia a los miembros del colegio”.

La idea que sólo los colegiados pueden ejercer en historia no se sostiene, porque es una ciencia que se favorece de los aportes de muchos interesados en el pasado. Es más, la figura presente más conocida de nuestra profesión es María Rostworowski, quien es pionera del estudio de las culturas prehispánicas de la costa y maestra del conocimiento actual sobre los incas. Ella tampoco es licenciada en historia, ni siquiera ha estudiado en la universidad, es autodidacta y, por mérito propio, ha llegado a ser la número uno de la profesión. ¿Está seguro el Congreso de la conveniencia de una ley que le cerraría –a la líder de nuestra comunidad–el derecho de trabajar en historia o enseñar el oficio?

El otro argumento es que los historiadores no cuentan con una organización que los agrupe, a diferencia de otros profesionales. Este punto es correcto, el problema es que se plantea una solución equivocada creando una organización corporativa, como un colegio. Es decir, los historiadores podemos organizarnos de maneras más creativas. Por ejemplo, estamos habituados a formar instituciones de investigación que organizan seminarios y congresos. En todo el país, estas instituciones se sostienen precariamente y afrontan cómo pueden sus labores. Pero, podrían ser fortalecidas en este momento, cuando se conjuga un gran motivo como es el bicentenario, con una cierta disponibilidad de recursos en las regiones, gracias al canon y otros mecanismos.

En vez del colegio corporativo, el Congreso podría crear institutos de historia en cada región y disponer que puedan financiar sus iniciativas con los recursos destinados regionalmente para investigación y educación. Esos institutos deberían nuclear a los historiadores y abrirse a todos los interesados en aportar sus conocimientos a nuestra disciplina. 

Se acerca el bicentenario de la Independencia, que abrirá un largo período de estudios sobre el origen de la nacionalidad y también habrá mucho campo para balances de las realizaciones y límites de la república. En ese sentido, los estudios históricos de los próximos años han de ser cruciales para formar la conciencia colectiva de los peruanos. 

El país del 2050 seguirá siendo educado en los conceptos que se elaborarán entre hoy y el bicentenario, 2021-2024. Por ello, el Congreso bien haría en desechar propuestas corporativistas y abrir campo a instituciones plurales y abiertas, tanto a los interesados como a los nuevos temas que definirán la nacionalidad del futuro.

Fuente: La República

martes, febrero 14, 2012

ARTEMIO: último líder de la camada de senderistas primigenios



Balance histórico

Sin duda alguna la captura de Abimael Guzmán en setiembre de 1992 significó un duro golpe al denominado Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso, pues se trataba del cultor ideológico y máximo líder del grupo subversivo más sanguinario de la historia del Perú. A partir de este momento la jefatura del comité central de Sendero luminoso recayó en Oscar Ramírez Durand “Camarada Feliciano” (comité regional principal de Ayacucho) y Florindo Eleuterio Flores Hala “Camarada Artemio” (comité regional del Huallaga) ellos continuarían la “lucha armada” o “guerra popular” según los lineamientos de su histórico líder siguiendo el “pensamiento Gonzalo”.

En diciembre de 1993 cuando luego de múltiples reuniones de negociación con Vladimiro Montesinos Abimael Guzmán aceptó públicamente la rendición y firma del acuerdo de paz, se produjo una ruptura al interior de la organización terrorista llevando a Artemio a desconocer el liderazgo de Guzmán y calificar como traición la firma de paz, así mismo planteó continuar con la “guerra popular” y las acciones subversivas. Para entonces Artemio tenía centenares de seguidores y fue partícipe de las acciones terroristas más significativas y que más golpeó la zona del Huallaga.

Luego de la captura del “camarada Feliciano” en julio de 1999, Artemio quedó como el único líder terrorista al mando de la zona del Huallaga y selva central. En la última década, el trabajo conjunto de las fuerzas armadas y policiales estuvo orientado a debilitar y reducir el campo de acción de  Artemio, esto unido a la captura y muerte de sus principales lugartenientes generaron su repliegue y lo llevó a reconsiderar la estrategia de “salida política a la guerra popular” planteada por Abimael Guzmán la misma que considera la inscripción de Sendero luminoso como partido político, el reconocimiento del Estado que en el Perú hubo una “guerra política” siendo los prisioneros senderistas “presos políticos” y la inmediata amnistía de los prisioneros senderistas… en aras de la pacificación del país -lineamiento promovido en los últimos meses por MOVADEF[1]-.

Esta decisión, además de otras vinculadas al retraimiento del accionar subversivo le costó el enfrentamiento con los hermanos Quispe Palomino una familia de senderistas caracterizados por sus vínculos con el narcotráfico de la zona del VRAE, ellos intentaron eliminar a Artemio. Los hermanos Quispe Palomino desconocen el liderazgo de Guzmán, rechazan la salida política y consideran traidores a los principales líderes senderistas que avalaron las cartas de rendición ante Vladimiro Montesinos.

En agosto 2008 durante el último juicio televisado al ex presidente Alberto Fujimori –irónicamente, considerado por los fujimoristas “adalid de la derrota del terrorismo”-, se presentaron las declaraciones de Rafael Merino Bartet –ex asesor político del servicio de inteligencia nacional- quien se reconoce como el verdadero autor de las tres cartas de rendición de Abimael Guzmán. Estas declaraciones avivó el enfrentamiento entre “Artemio” y los hermanos Quispe Palomino principalmente con el mayor de los hermanos el “camarada José”.

Por todas estas razones, Artemio se vio en la necesidad de optar por una salida política, pues veía como inminente su captura.

“El camarada José” asumió el mando de la zona del VRAE desde la captura de Feliciano en 1999, y parece ser que se convertirá en el líder del remanente senderista. “José” rechaza la estrategia de “solución política a los problemas surgidos por la guerra popular” o el de la “amnistía general” planteados por MOVADEF y los seguidores de Abimael. Por el contrario confía en el triunfo de la guerra popular y la captura del poder a través de las armas, ideales que lo hacen peligroso y fortalece la convicción democrática de su inmediata captura.

La captura de “Artemio” pone fin a una tradición senderista de seguidores del “pensamiento Gonzalo”, pero ciertamente no podemos vender la idea triunfalista de los 90’ del fin de sendero luminoso. Simbólicamente representa el fin de una era, es verdad, pero de ninguna manera asegura la presencia y control por parte del Estado de esa zona.
Aun en el VRAE el Estado tiene una tarea pendiente que son los remanentes de sendero que operan bajo el liderazgo del “camarada José” y sus vínculos con el narcotráfico, estos elementos hacen que la captura de Artemio sea una tarea inconclusa.
A diferencia del gobierno fujimorista, que hizo de la captura de Abimael Guzmán una noticia mediática sensacionalista con proyección política y que centralizó el éxito de la captura en Fujimori y Montesinos, el gobierno de Ollanta Humala ha tomado la captura “Artemio” de la mejor manera; en primer lugar reconociendo públicamente el trabajo de los miembros del ejército y la policía nacional, el impecable trabajo de inteligencia, el respeto a los derechos humanos de un delincuente rendido, su traslado a la capital y el cuidado de la salud del prisionero. Esta ha sido una captura, política, jurídica y constitucional impecable. Esperemos que este éxito de la democracia se mantenga y no se politice, además fortalezca la convicción de erradicar del país toda acción que ponga en riesgo los derechos y las vidas de los ciudadanos peruanos.
RELACIONADO: CVR en textos escolares

[1] Colectivo que en los últimos meses ha presentado ante el Jurado Nacional de Elecciones su solicitud de inscripción como partido político, se manifiestan seguidores del pensamiento Gonzalo  siendo uno de sus principales objetivos la amnistía y liberación inmediata de los “presos políticos senderistas”. El JNE recientemente ha rechazado la inscripción de MOVADEF como partido político. 

viernes, enero 27, 2012

LA CVR EN TEXTOS ESCOLARES: DEBATE MEDIÁTICO SENSACIONALISTA



"La memoria colectiva es el elemento que determina 
el desarrollo de las sociedades futuras”
(Anónimo)
     "el pasado influye en el presente y con ello en el futuro; 
                                                   pero el presente también influye como se ve y comprende el pasado" (Jhon Elliot)


En los últimos días, los medios de comunicación se han esforzado por presentar “la ignorancia de los jóvenes” -en tema de terrorismo- como la responsable de los intentos de legitimación política de sendero luminoso a través de MOVADEF. Esto ha generado que el debate se traslade al ámbito educativo y como la discusión se planteó con intencionalidad sensacionalista –propio de la prensa actual- el problema identificado fue que los textos escolares carece de información respecto a la época de la violencia terrorista y estatal (1980-2000). Fue entonces que se planteó de manera arbitraria y sin pensar mucho incluir el informe final de la CVR en los libros que reparte gratuitamente el MINEDU, hecho que despertó la satisfacción de algunos y la irritación de otros avivando la llama de la confrontación entre salomones y reyes.

Cuando se buscan causas que expliquen una problemática social generalmente quien identifica las causas se excluye del análisis. Así sucede con la prensa, la clase política, el estado, la sociedad civil... por ello el problema siempre girará en torno a terceros y terminará en pleitos propios de los talk shows y sin mayor trascendencia social. La mayoría de temas de controversia son abordados de la misma manera: sin reflexión, análisis que invite a la propuesta y toma de decisiones.

Definitivamente la prensa no está cumpliendo el rol de ser gestor o promotor de temas de controversia social de apertura al debate público bajo un enfoque democrático. Pero lo más triste es que los políticos no están a la altura para evitar contribuir al chongo sensacionalista que los medios generan.

Coincido con León Trahtemberg cuando asegura que “si el conocimiento escolar dependiera de los programas y textos escolares entonces no tendríamos los desastrosos resultados en comprensión lectora, matemática y ciencias”. Se habla de incluir información en textos escolares como si se tratara de llenar un vaso para atenuar la sed. Como si la información por sí sola fuese ¡la solución!; pasando por alto la significatividad pedagógica que la información en un texto escolar debe tener. De la misma manera se abordó el tema de aquel joven que enfrentó y dio muerte a un delincuente. Aparte de la anti pedagogía ciudadana que significó la decisión de encarcelar al agraviado, la prensa orientó la discusión a si los jóvenes de 18 años deberían portar armas, la solución que se planteó fue “ampliar la edad para portar armas”; como vemos, esta discusión se orientó en la misma línea que la decisión de la controvertida juez.

En nuestra sociedad coexisten dos mundos, el primero desde el cual se toman las decisiones: el mundo adulto; y otro que explica los errores y justifica las decisiones adultas: el mundo de los jóvenes. La visión paternalista, tutelar se observa en el abordaje de temas mediáticos a través de la prensa. 

Resulta muy sencillo responsabilizar a los jóvenes y su educación por el desinterés mostrado por la historia reciente y su cotidianidad política. Cómo podemos demandar mayor interés de los jóvenes en temas de controversia social y responsabilizar a la educación de los vacíos,  si el Estado, la clase política y la prensa abordan superficialmente estos temas sin más interés que satisfacer el sensacionalismo mediático del consumidor, un consumidor que cada vez es más cínico y perverso y la prensa parece calzarle.